jueves, 31 de diciembre de 2009

martes, 29 de diciembre de 2009

UN VIAJE APARATOSO



Bea y Socorro ya están en Smara. El suyo ha sido un viaje de locos, de los que no se olvidan con facilidad, de esos que, una vez superados, pasan a formar parte de la propia aventura de vivir más allá del plácido sillón de nuestra casa.A las cinco de la mañana del sábado, Bea parte de Zaragoza en dirección a Barcelona. Su avión para Argel sale a la una como estaba previsto. Pero regresa a los pocos minutos. Una avería. Hay que avisar a Socorro, que ha salido de Madrid puntualmente, para que no se preocupe por la tardanza de Bea. Ambas han quedado en encontrarse en el aeropuerto internacional de Argel. Por suerte, el avión de Bea no se retrasa mucho y a media tarde ya están juntas haciendo planes de trabajo, conversando sobre todo lo divino y lo humano, que la espera es larga y da para mucho.
Diez de la noche aproximadamente. El vuelo de Argel a Tindouf sale a la hora. Por fin se han liberado del enorme equipaje que llevan entre las dos. Algo más de dos horas de descanso en el avión, media hora de autobús de nuevo con todos los trastos a cuestas, y estarán en casa, en la jaima del Bubisher. Podrán descansar unas horas.Y sí, el avión llega a Tindouf, desde las ventanillas llegan a ver las mortecinas luces de la ciudad. Pero, de pronto, el avión gira y, lejos de aterrizar, emprende una marcha desconocida. Todo son preguntas sin respuesta. Una hora después toman tierra en un lugar desconocido. Dos horas más dentro del avión. Nadie les explica nada hasta que el comandante anuncia que regresan a Argel
Domingo,ocho de la mañana. Suena el teléfono. Bea nos cuenta lo que está pasando y nos pide que nos informemos desde España. Varias llamadas y por fin nos enteramos de que el motivo de esta odisea no es otro que un cortocircuito en la pista de aterrizaje de Tindouf que ha provocado un incendio. Están trabajando para que la pista vuelva a estar operativa.
Cuatro de la tarde. Nuestras voluntarias mandan un mensaje:” Vamos a un hotel. Podremos descansar un poco”Diez de la noche. Última conversación con Bea. “Nos han dicho que nos recogerán a las cuatro de la madrugada y que a las cinco saldremos para Tindouf. Estamos bien, hemos conseguido tomarnos todo esto con filosofía y buen humor”.
Lunes, ocho de la mañana. Nuevo mensaje: “Estamos en Tindouf ¡Por fin!”
Lunes diez de la noche. Julia, Cándida, Daryala, Memona, Larosi y nuestras dos nuevas y espléndidas voluntarias han estado juntos en la jaima, planificando, revisando, trazando las líneas de trabajo de mañana en adelante. Felices, con unas ganas increíbles de rodar sobre el Bubisher.Los que estamos aquí nos sentimos orgullosos de su temple y de su saber estar. Llegaron tarde muy a su pesar, pero pronto el Bubisher se impregnará de su fuerza, de sus ideas y de su alegría.
Así es como crecemos. Con personas como ellas.

En la foto un bubisher posado en una jaima.





jueves, 24 de diciembre de 2009

TERRA DE TURONIO: EL MEJOR REGALO DE NAVIDAD

Los alumnos del Instituto Terra de Turonio de Gondomar han donado al Bubisher casi 100 euros. Como a nosotros nos gusta: de su dinero, sin pedir a sus padres. 

Estuve con ellos esta semana, compartiendo libros y vivencias y, sobre todo, caballos. La Terra de Turonio es la comarca caballar por excelencia. Y la mayoría de los chicos descienden de familias caballistas, "besteiros". Acostumbrados a la vida de los que han bautizado como "ceibes no monte", libres en el monte. Podéis visitar el blog del mismo nombre.
Y entre las actividades que han ido desarrollando este año, no sólo caballos: también el Bubisher, y el Sáhara. Uno de sus profesores, Nacho Pérez, escribió un precioso libro, mezcla de ficción y viajes: Xente de fusil, Xente de libros, que ya estoy devorando.
Y Santi Veloso, claro, el entusiasta más entusiasmante: sobre Sáhara, sobre caballos.
Un día precioso, también con Eva Moreda (jovencísima escritora, autora de O País das bestas) y Xosé Luis Méndez Ferrín, una de las mentes más claras y directas de la intelectualidad gallega, caballista de pro, perfecto conocedor de la comarca de Turonio.

El mejor regalo de Navidad, sí: la solidaridad, el aliento.

Que otros... ¡tomen ejemplo!

Gracias, rapaces e rapazas, por vuestros cien euros. Serán vida y sueños, muy pronto.

Feliz año del Pájaro. Del de la suerte.

Gonzalo.

martes, 22 de diciembre de 2009

RITMOS


 Sorprende que el tiempo, replegado a las costumbres de cada pueblo, nos afecte en la cotidianeidad, nos rompa los moldes en los que se cuecen los horarios de trabajo, los momentos de descanso, las horas muertas y las horas vivas.   Ese convencionalismo atado al reloj y al calendario no se gestiona igual en España y en los campamentos. Aquí, jueves y viernes son laborables, días de madrugón y de colegio, de velocidad, de entrar y salir de los centros de trabajo. De reloj-cronómetro. En los campamentos, no. Allí el jueves y el viernes son los días de descanso, esos dos días a la semana en los que cada cual es dueño de su tiempo. Y sí, claro, el sábado y el domingo se trabaja. Es importante que todos los voluntarios tengáis en cuenta este cambio horario, pero, sobre todo, es importante que sepáis que el mitológico Cronos no camina a la misma velocidad entre las jaimas que en el asfalto. Su paso es más lento por la hammada, como si quisiera darle a cada minuto una intensidad desconocida para quienes, como nosotros, atravesamos las horas del día sin disfrutar apenas de su contenido. Y, sin embargo, tened cuidado, porque su lentitud no deja de ser una ilusión y cuando menos te lo esperas, y cuando menos lo deseas, el final de tu estancia se aproxima y te ves en tu último día haciendo una maleta que no quieres hacer, leyendo el último cuento con el íntimo deseo de que fuera de nuevo el primero. Ayer, las voces de los niños, unidas al ritmo de una canción, saltaron la distancia a través del teléfono y cambiaron ese color pardusco que casi siempre tienen nuestras tardes de domingo. Y es que en Smara, el domingo se vive de otra manera. En realidad, y para ser exactos, cada día se vive de otra manera. Todos los que hemos estado allí lo aprendimos. Todos los que vais a ir, lo comprobaréis. 



sábado, 19 de diciembre de 2009

ALEGRÍA



También en Smara sonríen las bocas y  los pies saltan de alegría. También allí, o quizás allí especialmente, ha cambiado el tono de  voz de todo un pueblo que celebra este hoy con nombre propio. Porque aún hay lugar para la esperanza,

 porque todavía podemos creer en el mañana.
Y para que ese mañana sea posible, seguimos caminado sin que el siroco que estos días ha soplado con fuerza, ni la angustia que nos acompañó en el último mes, nos hayan paralizado.
El Ministerio de Comunicación nos ha propuesto una hora de programa Bubisher en la radio local de Smara, y, a pesar del esfuerzo que eso supone para los voluntarios, hemos aceptado, porque creemos que es bueno llenar los oídos de cuentos, porque, a través de las ondas, saltarán las olas y se oirá el sonido del mar, y cada media hora de emisión será un viaje colectivo, un té compartido, un momento para desplegar el plano del tesoro.Y unos van, y otros vuelven. Germán regresa mañana y trae consigo un estudio minucioso de todas las bibliotecas escolares de Smara, que nos servirá para planificar y ampliar nuestro trabajo en las escuelas. Su mochila también viene cargada de fotos y  
del cariño de los niños que, sin duda, sentirán el vacío de su ausencia. Cándida, Socorro y Bea, ya preparan su viaje de ida. Y no es fácil hacer la maleta, porque es mucho el material que llevan, pero más pesa su entusiasmo y sus ganas enormes de trabajar, de poner en marcha nuevas iniciativas, de compartir tiempo y experiencias con Memona, Daryala, Larosi y, cómo no, con Julia, nuestra querida gallega-saharaui, que sigue derrochando alegría, afecto y trabajo.
La vida sigue y en ella seguimos. Sembrando palabras. Cosechando afectos. Intercambiando cultura. Esperando que cada mañana nuestro pájaro de la buena suerte siga abriendo sus alas.


martes, 15 de diciembre de 2009

EL TALLER DE LAS MARIPOSAS

http://www.cuentosdesobremesa.com/video.html


El vídeo del taller en este enlace.


RELATO DE NUESTRO VIAJE A SMARA
Mónica, Ayna, María y Silvia. 7 al 14 de noviembre

Todas las cosas suceden como y cuando tienen que suceder. Este es el gran aprendizaje que hemos conseguido al viajar a Smara. Vivir la experiencia de dejar tu experiencia atrás es una aventura que no tiene precio. Nuestras maneras de hacer, de calcular y de planear quedaron en tierra para amoldarnos a una realidad que no tenía nada que ver con lo vivido hasta ahora.

Llegamos con una maleta cargada, demasiado pesada para este viaje, y nos dimos cuenta de que lo único que podíamos ofrecer era a nosotras mismas. De hecho, fue gracioso descubrir como las previsiones han tenido poco que ver con lo sucedido. “Abierta, disponible y vulnerable”, estas tres premisas aprendidas en un curso de payaso pueden ser mucho más válidas que cualquier proyecto altamente considerado.

Los CDs se rayan con la arena, los títeres se estropean con el ajetreo del viaje, los regalos sobran, porque uno tiene que estar allí para lo que surja. Allí te lo van a dar todo y hay que aprender también a saberlo dar tú. A las niñas, por el hecho de serlo, les fue más fácil. Les hicieron hueco rápidamente y ellas se sumaron al ritmo de Smara con suavidad e inteligencia.

Por todo esto, gracias. Gracias a quienes habéis impulsado el proyecto Bubisher por habernos dado la oportunidad de participar. Gracias a Darjala por habernos dejado incluirnos en sus clases. Gracias a Memona por dejarnos ver su modo de trabajar y su espíritu. Gracias a Larosi por tantas cosas, que son difíciles de enumerar, siempre llevaremos en el corazón la despedida que nos regalaste. Gracias.

domingo, 13 de diciembre de 2009

VIENTO EN LOS CORAZONES


Este es el cuento lleno de esperanza que aporta una nueva voluntaria, Felicitas Rebaque, Felichu. 

Un precioso alegato, perfecto para explicar a los niños lo que está sucediendo...

                                  VIENTO EN LOS CORAZONES

Un viento extraño soplaba desde el amanecer. Apareció de pronto, así sin más, al mismo tiempo que el sol, como si se hubieran dado una cita. Un viento rebelde que formaba remolinos de arena  y jugaba al escondite con  las lonas de las jaimas. Las batía, se alejaba y todo quedaba quieto. Uno, dos, tres, cuatro…y… aparecía  de nuevo sacudiendo lonas y arena , revolviendo el pelo del  pequeño Ahmed.

Había pasado la noche despierto. Las mujeres musitaban plegarias y los hombres hablaban en voz baja. Los susurros se habían sucedido hasta casi la salida del sol, cuando el cansancio enmudeció a todos y trajo al silencio. Pero él ya no pudo atrapar al sueño. Era pequeño, pero no era tonto. Llevaba varios días viendo la cara de preocupación de sus padres y escuchando las conversaciones de los mayores pendientes de las noticias que iban y venían.

Sabía que alguien sufría, que una mujer de su pueblo, Aminetu, lejos, luchaba por su tierra, por sus hijos, por su familia, por ellos. Eso decía su padre. Y si su padre lo decía es que era verdad. Su padre nunca mentía. Había dejado de comer y no volvería alimentarse hasta que no la permitieran regresar a El Aaiún, al verdadero Aaiún con sus hijos, con su familia. ¿Qué podemos hacer desde aquí? Había preguntado angustiada su madre. Poca cosa, le había contestado el padre. Confiemos en que la intercesión de voces poderosas hagan el milagro y pueda regresar.

Le chillaron las tripas. ¡Hambre! Él casi siempre tenía hambre. Se imaginó lo que podía ser estar muchos, muchos, muchos días sin comer. Hasta la muerte. Hasta la muerte. El hambre le subió a la garganta y le estrujó el corazón.  Se apretó el estomago para hacerlo callar. Todavía no había amanecido, tardaría en desayunar. ¡No! decidió de pronto. No desayunaría. Si Aminetu no comía, él tampoco lo haría. Hasta la muerte.  Esas voces poderosas podrían hacer mucho, pero él también quería ayudar. Su voz apenas se oía más allá de su jaima, y eso cuando gritaba fuerte. No llegaría a los oídos de los que impedían que Aminetu regresara, pero  ella sí que podría percibir el apoyo de su pueblo,  que otros pueblos defendían su causa. También él, que acababa de cumplir siete años. Se palpó las costillas y los dedos  se hundieron entre ellas. Las tripas volvieron a quejarse.

Y entonces llegó el viento.

Le gustaba escucharlo acostado en su manta golpear contra la lona. Pero ese viento era extraño… parecía que…no, no podía ser… ¡El viento hablaba! El viento estaba lleno de palabras. Pensó en avisar a su madre, pero… mejor no. ¡Cosas de niños!, diría.

Había salido fuera sin hacer ruido, evitando despertar a su familia. Todo estaba quieto, en silencio. El sol se desperezaba en el horizonte, brillante, haciéndole achicar los ojos hasta dejarlos como dos punzones negros. ¿Y el viento? Iba a regresar dentro cuando apareció de sopetón y le golpeó la espalda. Se arremolinó sobre él, aturdiéndole un poco. Después se alejó saltando  de jaima en jaima.

Y allí estaba desde el amanecer, parado delante de la puerta de la jaima  escuchando lo que decía el viento.  En sus ráfagas racheadas iba esparciendo palabras;  las soltaba y las recogía  para después dejarlas de nuevo libres… las palabras libres... las voces libres… el viento libre. El hombre es libre, decía el viento. ¡Libre!

¡Claro! ahora comprendía por qué nunca pudo coger al viento. Sus amigos apresaban  moscas y escorpiones y los metían en un frasco de cristal,  pero él quería atrapar al viento, a las estrellas o a la luna que plateaba las jaimas porque había días en que no había viento, y noches sin luna y sin estrellas. Y a él le gustaba sentirlos y tenerlos cerca, siempre; como siempre tenía cerca el rostro de su madre y la mano áspera de su padre que no escatimaba caricias.

 Un día en el que el siroco soplaba con fuerza  había salido con un frasco de cristal, de boca ancha, y lo había puesto en su contra. El viento entraba, pero tan sólo dejaba en su interior algunos de los granos de la arena que arrastraba. Ni rastro del viento. Otra vez puso agua en el barreño de la cocina, salió a la noche y esperó a la luna. Al poco apareció, llena, grande,  blanquísima, cercana, tan cerca que parecía que la podía acariciar. Movió el barreño hasta que la luna quedó sumergida, pero sólo pudo retenerla un rato; después, a pesar de sus esfuerzos, la luna se marchó.

Y ahora lo entendía, la luna y el viento eran libres, por eso nunca los pudo encerrar en un frasco de cristal o en el barreño de agua. Libres, igual que las palabras, igual que los hombres. Libres. Las palabras son libres. Las palabras que llevaba el viento hablaban de libertad, de respeto a la libertad

¿Yo también soy libre?, preguntó al viento. Así es, le contestó revolviéndole el pelo. Se acordó de la mujer de la que hablaban sus padres ¿Y Aminetu? Ella también. ¿Por qué entonces no puede volver a su casa? ¿Por qué se va a morir? ¿Está presa? El viento no respondió pero sopló con más fuerza, tanta que Ahmed creyó que le iba a tirar al suelo. Tan fuerte soplaba que llegó a pensar que se había enfadado con él. Puede que le hubiera hecho una pregunta inoportuna. El viento seguía  silbando furioso,  enfadado, y Ahmed no se atrevió a preguntar más. Se concentró en intentar comprender las palabras que racheaba y  escupía igual que  el camello encabritado  se niega indómito al roce de la silla y al tirón de la anilla en su nariz.

Otra nueva voz, una voz de gigante, intentaba elevarse sobre las otras voces.  “No, no, no”, decía esa voz grave y poderosa. Las demás seguían hablando de dignidad, de derechos humanos, de libertad.  Ahmed desconocía el significado de aquellas palabras pero debían de ser muy buenas e importantes porque las voces que clamaban frente al “no”  eran muchas, muchas. Pero la voz de gigante seguía estrellando sus “no, no, no” contra ellas.  El viento comenzó  moverse aún más rápido. Se retorcía arriba y abajo como cuando se produce una tormenta de arena. Parecía que quisiera  expulsar a esos “noes” que se hacían cada vez más fuertes.

De repente, un nuevo sonido se elevó sobre todo. No eran palabras, no era el viento, era  el golpe de un tambor: “toc, toc.toc.  Un golpeteo que parecía venir de muy lejos. “toc, toc, toc” y que sonaba cada vez más tenue. Las voces se iban acallando según que el “toc, toc… toc……” se debilitaba.  Hasta la de gigante dejó de oirse.

El viento también escuchaba, y el sol se iba apagando con cada golpe. Todos escuchaban ese “toc, toc,toc” que por momentos se hacía  más débil,  casi imperceptible. Ahmed se asustó. No sabía qué estaba ocurriendo pero percibía que era algo muy grave. El viento quieto, el sol poniéndose por la mañana. El tambor cada vez  se oía más lejos como si fuera un eco, lejos, lejos, lejos. Amhed comenzó a oir otro tambor, pero este sonaba dentro de él. Los golpes eran fuertes y rápidos. Su corazón le golpeaba el pecho: “toc, toc, toc”. ¡Su corazón! ¡Era el latido de su corazón!  El suyo fuerte, el otro, apenas un murmullo, se extinguía agotado, a punto de detenerse. Cuando el corazón se para se termina la vida. Eso  lo sabía Ahmed

Nadie se lo dijo, pero él lo supo: la mujer  por la que estaban tan preocupados sus padres, por la que el viento había hablado, agonizaba.  Aminatu se moría. Y Ahmed sintió como un pedrada en la frente cuando el “N0” de gigante se elevo de nuevo sobre las voces silenciosas. Había que hacer algo y rápido; había que lograr que el  corazón de Aminatu siguiera latiendo. Pero…¿ qué podía hacer él? Tan pequeño, tan lejos… Las lágrimas brotaron como el agua detenida. Le entraban por la nariz y le ahogaban. Era un llanto como Ahmed nunca había llorado. Un llanto impotente y amargo. Cayó de rodillas y estrelló  su rabia  contra el suelo.  El latido ya casi se oía, con esfuerzo se adivinaba. El sol se había cubierto con un oscuro velo. Las palabras que antes llevaba el viento, ahora se habían metido en su cabeza y se repetían sin cesar:   “libertad, el hombre libre, la fe  libre, el Sahara libre, el corazón  libre,  el viento  libre”. ¡Él quería ser libre! ¡También quería volver al lejano El Aaiun, el verdadero...! Como el viento, como la luna…Cerró los ojos fuerte, fuerte, concentrando  toda su fuerza en su mente y en su deseo. Dos palabras salieron de sus  labios. Primero en un susurro: “sí, sí, sí, sí”, para después elevarlas sobre las jaimas, hasta el cielo  en un grito: “Sí sí, sí”. Y gritó, gritó  como no había  gritado nunca mientras golpeaba, una y otra vez, el suelo con sus puños: “sí, sí, Sí, Sí, SÍ, SI”.  

El viento se agitó de nuevo, las voces volvieron y se unieron todas a su grito: “SÍ, SÍ, SÍ, SÍ, SÍ, SÍ, SÍ, SÍ, SÍ…” El estruendo era inmenso.  Pero… ¡Un momento!  Ahmed se puso de pie de un brinco y escuchó por encima del clamor de los “Sí”. Le había parecido…, creía haber oído… “toc, toc, toc”. Se puso la mano en el pecho. De nuevo volvió a escucharlo: “Toc, toc, toc, toc”. No, no era su corazón. ¡Era el  corazón de Aminatu!  Volvía  a latir,  firme, fuerte. Ahmed palmeó las manos de alegría. “Sí, SÍ, SÍ”, cada vez era más potente el latido  de Aminatu:  “SÍ, SÍ, SÍ, SI SÍ, SÍ, SÍ...” La voz de gigante había enmudecido.

¡El milagro! ¿Había sucedido el milagro? Ahmed recordó las palabras de su abuela: “los milagros se producen cuando la fe se alimenta con la fuerza del corazón”.

El sol se había despojado del luto y la mañana lucía brillante.  El viento se alejó cuando  la madre de Ahmed le llamó para desayunar. Antes de entrar en la jaima se limpió las lágrimas que todavía corrían por su cara,  se sorbió los mocos y  escuchó de nuevo. El aire ya sólo tenía un sonido: “toc, toc, toc,toc ” el latido del corazón de Aminatu. El latido del pueblo saharaui.

 

 Este cuento  fue escrito  un día en el que el corazón y la fe del mundo se abrazaron a la libertad.

 

Felicitas Rebaque de Lázaro.

Diciembre de 2009. 29 días de huelga de hambre.

 

 

 



GRACIAS


Dice Memona que Germán encandila a los escolares, que el Bubisher cada día tiene más niños que acuden por las tardes a jugar con las palabras, que llegan incluso antes de que abra sus puertas y que cada vez se cierran más tarde porque no quieren marcharse. Dice Memona que Julia trabaja con ahínco y con gran sentido de la responsabilidad, que es estupenda. También dice que cada vez son más los jóvenes que demandan que el proyecto se dilate en "las noches del Bubisher", que se formen grupos de lectura y de creación, tertulias literarias y debates alrededor de un té. Mandan un abrazo así de grande para todos los voluntarios que han compartido con ellas trabajo y tiempo, conversaciones, ideas, cariño y fuerza para seguir. Y un mensaje para los que van a ir: "Os esperamos con ilusión y con la seguridad de que todas vuestras aportaciones abrirán aún más las alas del Bubi"

También aquí crecen las colaboraciones de quienes, sin haber ido, van, Y para muestra un botón: El club de lectura infantil de Marchamalo (Guadalajara) nos ha hecho llegar 25 ejemplares de "Gonzalo y el Ogro", un cuento escrito por los niños del club y que quieren compartir con los niños de Smara. Gracias Montse. Un día, no lo dudes, los niños de Smara, escribirán otro cuento y lo compartirán con vosotros. Eslabones que se unen en una cadena de amistad y de esperanza.

Y en ella, las palabras emocionadas y emocionantes de Begoña Olabarri, dos meses y medio de vivencias agolpadas en una crónica que transmite esa sensación de haber vivido algo único y enriquecedor:

 

"Hola, hola y ola, estoy despertando a una realidad después de haber vivido en otra realidad. Todavía sigo durmiendo en mi saco naranja, cuando abro los ojos por la mañana estoy en Farsia y necesito tiempo para reconocer los olores y colores de mi casa.Cuando salgo a la calle siento una especie de mareo además de frío, trato de solucionarlo con buena comida y ropa de invierno, pero no se arregla porque las sensaciones están más profundas y lo que me pasa es el vacío de lo que no he podido traerme de Smara.

A los pocos días de estar en los Campamentos y de observar a la gente que nos habíamos dado cita allí, alrededor del Bubi, comprendí que aquello no era fruto de la casualidad, sigo sin saber lo qué es pero me mantengo en que no ha sido fruto de la casualidad.

Muchas gracias a los de aquí y a los de allí ,sin excepción a todos. ¡Muchas gracias"

 

Gracias a ti, Begoña. Y gracias a todos los que abrís está ventana y os asomáis al Bubisher. 

jueves, 10 de diciembre de 2009

Contra viento y marea



El Bubisher sigue navegando a toda vela por la Wilaya de Smara, por cada una de sus madrasas, puertos llenos de chiquillos expectantes, de futuros marineros de la vida. Les atrae poderosamente su cargamento de  historias lejanas, de sirenas, piratas, peces de mil colores, de tesoros escondidos en cofres de papel, de canciones que unen sus manos y sus voces.
Embarcan cada mañana en un cuento para continuar su travesía por la tarde, sin saber dónde les llevará cada nueva aventura, pero sabiendo que, sea cual sea el lugar de llegada, regresarán a sus casas con la sensación de haber estado inmersos en el mundo de la fantasía, ese territorio en el que los niños son capaces de reinventar la vida con un puñado de lápices de colores.
Y con ellos van escribiendo mensajes cargados de inocencia y de ilusión y los van metiendo en botellas, que Memona cierra con esmero y envía por la tripulación que va y viene, para que un día, cuando el mar sea benévolo, alguien las tire lejos de la costa con la esperanza de que otro alguien, tal vez ajeno al mundo del que proceden, descubra también un tesoro encerrado en palabras infantiles.
El Bubisher sigue navegando a toda vela por la Wilaya de Smara, porque allí y aquí seguimos creyendo que todo es posible si seguimos trabajando mano con mano.

lunes, 7 de diciembre de 2009

LA VIDA SIGUE EN SMARA. UN PUEBLO ES TODOS LOS PUEBLOS


Llegó Germán, un nuevo voluntario. Y se unió a Julia Cao, nuestra gallega-saharaui.

Ayer cenaron con Memona y Daryala, con Hamadi, director de Cooperación del Ministerio de Educación. Hablaron de todo, del trabajo del Bubi, de lo que queda por crecer hasta llegar a todos los niños de todos los campamentos.
Hablaron también de Aminetu, símbolo vivo de todo el pueblo saharaui. Y de que la mejor forma de luchar por Aminetu es seguir trabajando, cada uno en nuestro proyecto, por humilde que sea. Se trató de la Madrasa Brahim. En la que la mitad de las aulas no tienen techo, porque se lo llevó el ángel de la hammada en una mañana de siroco. Lo vamos a reconstruir, porque tiene poco sentido llevar libros a los niños si no tienen techo. Y vamos a darles de desayunar todos los días, porque tiene poco sentido decirles que vengan a escuchar cuentos cuando lo que se escucha es el rugido de las tripas vacías.
La vida sigue, y en estos momentos una comisión médica opera en Rabuni, salva vidas que nuestro gobierno ignora y olvida. Que los tibios manchan con su mirada hacia otra parte. La vida de esa mujer en el quirófano, es también la vida de Aminetu. El almuerzo de los niños de la escuela Brahim es el almuerzo que un día comerá Aminetu. El hambre es todas las hambres.
Los libros y los sueños que transporta el Bubisher de escuela en escuela son los libros y los sueños de todo un pueblo. Al que amamos, porque un pueblo es todos los pueblos.

sábado, 5 de diciembre de 2009

LUCES Y SOMBRAS


Fiesta de la Cultura en Auserd. Allí estuvo el Bubi abriendo sus puertas de par en par. Memona, Daryala y Julia se emocionaron con la cantidad de personas que se acercaron a saludarlas y respiraron la admiración que nuestra biblioteca despertó entre los asistentes. Varias bibliotecarias se quedaron, palabras textuales de Memona, “alucinadas con el contenido del Bubisher y con el trabajo que en él se hace”Otro de los asistentes manifestó: “Qué suerte tienen los de Smara”, mientras se movía alrededor del Bubisher. Y se acercó la Ministra de Cultura y varias personalidades más de su Ministerio a darles la enhorabuena. Y un visitante, con una camiseta estampada con la leyenda “Palabras de Caramelo” Gonzalo Moure, preguntó si conocían ese libro. Ellas sonrieron.
También Bahía, poeta y amigo, estuvo allí arropando a nuestras monitoras. Las invitó a su jaima donde hablaron largo y tendido. De proyectos y de visitas, de trabajo y de vida.
Muchos, casi todos, recordaban la presencia del Bubi en la fiesta del año pasado. Nostalgia. Porque esta fiesta no ha sido igual. Porque, a pesar del éxito de la convocatoria, la gente estaba triste, enfadada, incómoda. En los campamentos, más que en cualquier otra parte del mundo, ha calado el dolor por Aminetu. Una rabia difusa se expande por las wilayas. Silencio donde hace un año sonaba sin parar la música. Tiempo de espera.

Y por la tarde llegaba Begoña Olabarri a Bilbao, después de casi tres meses en el Bubi. Feliz por lo vivido, triste por dejar de vivirlo... ¡Quería quedarse más tiempo!

Tiempo habrá en próximos días para que nos cuente con detenimiento sus experiencias...

Bienvenida, aunque sea en esta noche triste.


viernes, 4 de diciembre de 2009

AMINATU SERÁ LIBRE. EL SUEÑO DURO POCO, ESPERAMOS QUE MAÑANA SE HAGA REALIDAD


Aminetu Haidar está volando en estos momentos al Aaiun, por iniciativa española sin pasaporte, como había entrado.

¡¡¡Es la victoria de la dignidad!!!!
Seguiremos informando.

Como todos sabéis, el vuelo se ha cancelado. Esta entrada del blog era de las más especiales que habíamos escrito, de las más veloces e ilusionadas. No ha podido ser por ahora, pero seguiremos luchando juntos, apoyando a Aminetu. Su espíritu tiene la dureza y el brillo del diamante, no se rendirá jamás.

RELEVO

Relevos
Llegó, Julia a Smara. “Es como una saharaui” dijo Daryala al poco de conocerla. “Estoy feliz, a pesar de lo cansado que ha sido el viaje” dijo Julia al día siguiente de su llegada.Toñi ya está en casa y esperamos que pronto nos cuente su experiencia, intensa, siempre lo es, y positiva según sus propias palabras.
 Y hoy regresa Begoña y trae consigo algo más de dos meses vividos en Smara. Desde este rincón del Bubisher, en el que estamos todos y todos cabemos con holgura, le deseamos un buen viaje de regreso a casa y un merecido descanso.
Germán se va el sábado con la mochila llena de ilusiones y con su cámara de fotos al hombro. Sí, Germán es fotógrafo así es que nuestro álbum de momentos detenidos se incrementará, casi con seguridad, cuando vuelva. ¿Podemos pensar en hacer una exposición en Samara de “momentos inolvidables” al finalizar este curso?  
Crece y crece la lista de voluntarios, el deseo de que el Bubisher siga revoloteando entre la población de Smara, la esperanza de que un pájaro tan pequeño siga llevando en su buche tantas palabras, tantas manos borrando fronteras, tantos corazones relevándose para mantener vivo un solo latido. El de todos.  

 

"Todas las cosas suceden como y cuando tienen que suceder. Este es el gran aprendizaje que hemos conseguido al viajar a Smara. Vivir la experiencia de dejar tu experiencia atrás es una aventura que no tiene precio. Nuestras maneras de hacer, de calcular y de planear quedaron en tierra para amoldarnos a una realidad que no tenía nada que ver con lo vivido hasta ahora.

 

Llegamos con una maleta cargada, demasiado pesada para este viaje, y nos dimos cuenta de que lo único que podíamos ofrecer era a nosotras mismas. De hecho, fue gracioso descubrir como las previsiones han tenido poco que ver con lo sucedido. “Abierta, disponible y vulnerable”, estas tres premisas aprendidas en un curso de payaso pueden ser mucho más válidas que cualquier proyecto altamente considerado.

 

Los CDs se rayan con la arena, los títeres se estropean con el ajetreo del viaje, los regalos sobran, porque uno tiene que estar allí para lo que surja. Allí te lo van a dar todo y hay que aprender también a saberlo dar tú. A las niñas, por el hecho de serlo, les fue más fácil. Les hicieron hueco rápidamente y ellas se sumaron al ritmo de Smara con suavidad e inteligencia.

 

Por todo esto, gracias. Gracias a quienes habéis impulsado el proyecto Bubisher por habernos dado la oportunidad de participar. Gracias a Darjala por habernos dejado incluirnos en sus clases. Gracias a Memona por dejarnos ver su modo de trabajar y su espíritu. Gracias a Larosi por tantas cosas, que son difíciles de enumerar, siempre llevaremos en el corazón la despedida que nos regalaste. Gracias."

Mónica, Ayna, María y Silvia. 7 al 14 de noviembre

martes, 1 de diciembre de 2009

EL BUBSISHER VA A LA UNIVERSIDAD

Esta mañana el Bubi ha llegado a la facultad de Bellas Artes de Barcelona. Daryalha, en conferencia telefónica, ha presentado ante casi medio centenar de alumnos (y sus profesores) de Pedagogía al Bubisher, como experiencia de vanguardia en el terreno de la enseñanza.

Detrás (o delante) estaba Inés Aparicio, con mehlfa y mussuak en la boca, porque ha elegido el Bubisher como tema central de su trabajo de asignatura. La programación de A por el mar, y todo el proyecto, serán pues estudiados en la Universidad.
Las palabras de una Daryalha resuelta y clara, han sido recibidas con un fuerte aplauso de todos los asistentes que debe de haber emocionado a nuestra monitora.

lunes, 30 de noviembre de 2009

LA PLATAFORMA DE APOYO A AMINETU HAIDAR DENUNCIA UNA CAMPAÑA DE DESINFORMACION


LA PLATAFORMA DE APOYO A AMINETU HAIDAR DENUNCIA UNA CAMPAÑA DE DESINFORMACION

La Plataforma de Apoyo a Aminetu Haidar denuncia la campaña de desinformación que se está produciendo en contra de Aminetu Haidar, tendente a desvirtuar su huelga de hambre y la consistencia de sus argumentos.

Dentro de esta desinformación se ha producido hoy una declaración del ministro de Asuntos Exteriores que ha afirmado que quienes la asesoran “están impidiendo” lograr su objetivo de volver a El Aaiún.

La Plataforma nació con el objetivo de dar apoyo humano y asistencial a Aminetu Haidar.

La Plataforma no asesora a Aminetu Haidar. Ella es la única que toma decisiones, tal y como ha dejado claro en la declaración que ha realizado hoy en respuesta al ministro de Asuntos Exteriores.

La Plataforma agradece las continuas muestras de solidaridad que se reciben desde todo el mundo y anima a las asociaciones y organizaciones defensoras de los DD.HH a seguir actuando para que esta mujer, que se ha convertido en un símbolo mundial de los DD.HH y de la Paz, vuelva a su tierra con su familia y su pueblo.

PLATAFORMA DE APOYO A AMINETU HAIDAR.

Aeropuerto de Lanzarote, 30 de noviembre de 2009.

EL BUBI, TAMBIÉN CON AMINETU


Tirsa sigue al pie del cañón (el cañón pacifista), en el aeropuerto de Lanzarote, junto a Aminetu. El Bubisher sigue su trabajo, porque es nuestra obligación, pero también estamos allí a través de Tirsa, con el sueño de que este inmenso sacrificio de Aminetu sirva para desbloquear de una vez por todas el problema del Sáhara Occidental. Sabemos que un día, ojalá que no muy lejano, nuestro modesto camión será uno más de la caravana que marche hacia los territorios históricos, para seguir haciendo nuestro trabajo en las madrasas que florecerán en El Aaiun, en Dajla, en Smara: junto al mar, en el corazón del Sáhara real, el que ahora les es robado cada día.

Por eso, seguimos pidiendo que te unas a este proyecto educativo, haciendo nacer la cultura y la inquietud, la sensibilidad, en la mente de los niños saharauis. 
Te esperamos. Siempre.

sábado, 28 de noviembre de 2009

ANIVERSARIO DEL BUBI, FIESTA EN HAUSA


Esta tarde "los niños de Memona", los de la daira de Hausa, en Smara, celebran junto a monitoras y voluntarios el primer aniversario del Bubisher.

Sí, parece un siglo ya, pero hace poco más de un año el bibliobús entró por primera vez en una madrasa, la del 27 de febrero. Ese día, Cristina hizo el primer cuentacuentos. Ha pasado tiempo, pero sobre todo el Bubisher ha crecido y madurado.
Ahora es ya un proyecto saharaui/nasarani, trabaja por las mañanas en las madrasas, por las tardes como biblioteca pública, y por la noche como club de lectura. Y está preñado de proyectos: biblioteca fija, biblioteca de cuentos en árabe, reparación de madrasas y aulas-biblioteca, y cómo no, en el horizonte, llegar a las demás wilayas.
La fiesta de esta tarde será divertida y alegre, a la medida de Daryala y Memona. Habrá cuentos (faltaría más), música, baile, jinkama con sorpresas... Y nuestra nostalgia desde aquí, llenos de ganas de volver pronto.
Y esta tarde, no puede ser de otro modo, Aminetu estará también presente en la celebración del Bubi, porque se trata de lo mismo: de luchar por la vida, la libertad, la verdad, la justicia y la belleza.

jueves, 26 de noviembre de 2009

TIRSA, SÍ EN NUESTRO NOMBRE

Tirsa Alonso fue una de las mejores voluntarias del año pasado. Estuvo allí, más de dos meses, a menudo sola. Fueron tiempos difíciles, y los que ahora disfrutamos de esta hermosa realidad que es el Bubi, le debemos mucho.

Y ahora más. En nuestro nombre, pero sobre todo en el suyo propio, se va hoy o mañana (cuestión de billetes) a Lanzarote, a acompañar a Aminetu. No sé si sabéis que la luchadora ha anunciado que si en dos días no se resuelve su petición, dejará de tomar fármacos, los que le están administrando àra aguantar la huelga de hambre. Hasta la muerte.
No sé qué podemos hacer. Me avergüenzo de mí, de mi especie. Pero lo que hace Tirsa es al menos algo. Gracias, compañera.

SAVIA NUEVA

Unos vienen, otros van. Este fin de semana, Julia Cao sale para allí. Ha pedido permiso sin sueldo para compartir la suerte de los niños saharauis dos meses.

Y sigue el flujo de voluntarios. En abril estarán allí el poeta Raúl Vacas y su compañera Isabel, para ir a les escuelas y sembrar poesía, y para hacer un taller de poesía por la tarde con los jóvenes. Y para recitar por las noches al lado del té. Estará también con ellos Pablo Gómez, un chico que estuvo allí a los once años y que no ha olvidado nunca. Ahora va con su guitarra para acudir a les escuelas y para trabajar la música por la tarde, con los jóvenes. Y muchos más. Gente como tú, que cree que no basta con indignarse con la suerte de los sin suerte, que hay que sembrar música y poesía, sueños, cultura, respeto, libertad.
Desde Barcelona llegan también buenas noticias. Alguien se ha ocupado de que los niños de la madrasa Brahim puedan comer algo sustancial todas las mañanas. Hemos estado con ellos. Están débiles, tienen hambre. No el hambre que mata, por fortuna, pero sí la que debilita. Pero si encontráramos un colegio que se hermanara con la madrasa Brahim, qué alivio, qué puerta abierta a la educación en la solidaridad. Ahora lo lees, piensas en ese colegio... No lo pienses, hazlo: habla, pide, lucha por la educación en la solidaridad de nuestros hijos y los de allí. Te esperamos con los brazos abiertos.
Nuestro sueño es que cada wilaya tenga una biblioteca-centro cultural, y un Bubisher para ir llevando libros a las dairas, a las madrasas. Para que todos, niños y jóvenes, tengan un lugar al que acudir. Estamos empezando, cada vez somos más. Pero tal vez nos haces falta tú.

lunes, 23 de noviembre de 2009

DÍA A DÍA



La voz de Begoña sonaba alegre esta noche. Y triste. Alegre porque el trabajo sigue a buen ritmo, porque, a pesar de algunas dificultades, los maestros saharauis valoran muy positivamente la labor del Bubisher en las escuelas, porque el mar sigue avanzando, porque cada día son más los niños y los adultos que se sienten atraídos por el proyecto, por los libros, por las actividades que no cesan.

Y triste porque pronto tendrá que regresar. El día 4 de diciembre cogerá el avión para España, dejando en Smara un trabajo de dos meses y pico, muchas vivencias, y, sin duda, un trozo de su corazón.

Toñi, al igual que Begoña, ve como el tiempo transita de una forma extraña cuando estás en los campamentos: Sereno día a día, pero veloz cuando miras hacia atrás o hacia delante y ves lo mucho que has vivido desde que llegaste, lo mucho que aún quieres hacer antes de tu regreso.

Y en eso está. Y con mucho éxito. Su taller de hábitos saludables ha sido acogido con entusiasmo por los niños, que han participado con mucho interés en todas las actividades propuestas. Y es que, a pesar de que el nivel de español en algunos casos no es muy alto, las imágenes, la expresión corporal, las palabras que viven en los cuentos y el deseo de aprender de los escolares facilitan la comunicación. Y a mejor comunicación, más posibilidades de que el nivel suba, de que los niños se interesen por los libros, por nuevas experiencias, por ver, por saber…Más posibilidades, en definitiva, de que su capacidad comprensiva y expresiva aumente.

Caminamos. Poco a poco, día a día. Con ilusión y con la esperanza de que las palabras abran caminos y rompan los cercos del sinsentido.


Foto de Tirsa Alonso.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Y NO SOLO BIBLIOBÚS...

El Bubisher sigue creciendo.

En efecto, ya no es solo bibliobús, y poco a poco va ramificándose en Smara. Por las mañanas Daryala y los voluntarios presentes acuden a las escuelas, de acuerdo con un calendario riguroso, para trabajar con los niños alguno de los cuentos del plan de lectura "A por el mar". Y se les invita a acudir al Bubisher, que por la tarde es biblioteca, dirigida por Memona. En ella, la propia Memona atiende, recomienda, cuenta cuentos (a veces propios), mientras que los voluntarios hacen lo mismo o desarrollan sus propios proyectos: musicales, poéticos, pequeños talleres, cuentacuentos...
A esta biblioteca de tarde no solo acuden los niños, claro, sino también jóvenes y adultos. Y maestros. Porque uno de los objetivos del Bubisher es implicar a estos, que adquieran recursos para trabajar la lectura con sus alumnos, que lean y escriban, que tomen libros en préstamo.
De estos maestros ha nacido ya el primer club de lectura que hacen que la jornada del bibliobús sea completa: las noches del Bubisher; tertulias en torno a un libro, sobre lo literario, lo divino y lo humano.
Y aún hay más. Un grupo de maestros está elaborando, dirigidos por uno de los voluntarios, un cuento: "El día de mi suerte". Una preciosa historia colectiva, pero con la chispa de Kabara Selma, una maestra llamada a hacer grandes cosas. El grupo se llama a sí mismo "El Gouwa" (La fuerza, la unidad, o la fuerza de la unidad).
Y más todavía: el Bubi ha recibido 2.000 libros en árabe procedentes de Italia, y nos planteamos crear una pequeña biblioteca en su lengua, con una bibliotecaria saharaui, que sea biblioteca abierta, pero que proporcione un pequeño fondo que complemente a los 1.500 libros en español que lleva el camión, porque algunos no leen bien el castellano y piden libros en árabe.
Y soñamos con una biblioteca fija, que sea también centro cultural.
Y con llevar otros Bubisher a las restantes wilayas.
Es evidente: para todo eso, necesitamos cada día más manos, más ayudas. Más voluntarios, sí, pero también más centros escolares o bibliotecas españolas que colaboren desde aquí, con fondos o con dinero, aprendiendo el hermoso camino de la solidaridad.
¿Te apuntas, te sumas?
El horizonte del Bubisher es eso: el infinito horizonte de los pájaros que vuelan, que traen la buena suerte.

martes, 17 de noviembre de 2009

POESÍA PARA RESPIRAR

Y de nuevo Zahra Hasnaui, que hace unas semanas regaló su delicioso "Ya ter" al Bubisher, a todos los niños saharauis. Una poesía que ya resuena en sus corazones. Necesitamos la poesía, sí: para respirar, para volar.

El Bubisher no es más que eso, y es eso: un pájaro portador de poesía. No queremos enseñar gramática ni ortografía, y menos aún caligrafía: queremos enseñar el sonido de la poesía y el rumor de los sueños. Queremos satisfacer la sed de historias y cuentos del ser humano. En tiempos de crueldad e indiferencia, la levedad de los sueños. 


Jarsu sahel
Jarsu, jarsu, sahel,
bubisher, rahu sahel,
En el camino
de piedras poblado
un pajarito
planta con cuidado
un galb, una flor,
un río, un amor.
Jarsu, jarsu, sahel,
bubisher, rahu sahel. 
Su canto
disuelve
las penas,
su encanto
espanta el llanto.
Este pajarito
es un primor,
que sí, que sí,
lo digo yo.
Jarsu, jarsu, sahel,
bubisher, rahu sahel.  
 
Los zapatos
Ya Brahim, gul shi isseh,
Ya Brahim, jellik min tfeitit,  
Ay, Brahim, que te cuelas,
Ay, que no, que no te enteras
 
Brahim espera para
el Aid unos zapatos
de suela de gato
Lo dijo
Bubisher
hace un rato.
 
Ya Brahim, gul shi isseh,
Ya Brahim, jellik min tfeitit,    
Ay, Brahim, que te cuelas,
Ay, que no, que no te enteras
 
Que la suela es de piel
Pero no de gato
Que el sol no es de  papel
Ni bubisher hace esos tratos
Ya Brahim, gul shi isseh,
Ya Brahim, jellik min tfeitit.   


Zahra Hasnaui. Poeta de la Generación de la Amistad.

NOSOTROS TAMBIEN SOMOS AMINETU

Aminetu. Limam Boicha

En Ti araron un surco
y desgajaron tus ramas,
tus tallos,
tus pétalos.

Te negaron
sorbos de agua,
rayos de luz,
y hasta un trozo de Melhfa.

Pero en Ti existe
una exuberante vegetación de memoria,
una brisa del océano,
y esa próxima
y anhelada lluvia nuestra.

domingo, 15 de noviembre de 2009

AMPLIANDO HORIZONTES

Toñi, la nueva voluntaria, ya está en Smara con Daryala, Memona y Begoña. El director de Animación y Deportes de la wilaya fue a buscarla a Rabuni, donde nuestra voluntaria pasó, junto con otros españoles, su primera noche en los campamentos. Una vez más agradecemos la colaboración de este director, que permanentemente está atento a las necesidades del Bubisher, que cada día habla con Memona y Daryala ofreciéndoles apoyo, fortaleciendo su trabajo, compartiendo sus inquietudes. Cada saharaui que se suma al proyecto Bubisher abre un poco más las alas de nuestro pájaro de la suerte. Porque suerte es, precisamente, que el proyecto sea cada día más saharaui, que vaya hundiendo sus raíces en el pueblo, que los libros también alcen su vuelo y lleguen a todos.
Por su parte, los voluntarios españoles siguen aportando trabajo, ilusión y nuevas ideas. Las "4 mariposas" han dejado un sabor maravilloso e inolvidable en Smara, y ya han regresado, con bien.

Estas semanas Toñi, además de salir cada mañana con Daryala a llevar el mar a las escuelas, trabajará por las tardes con Memona un cuento elaborado por ella misma y que gira en torno a la salud, y reforzará su trabajo con juegos cuyo diseño también es suyo.
Seguimos. Y cada vez el horizonte es más amplio.

viernes, 13 de noviembre de 2009

JUNTOS


700 niños son muchos, muchos, niños. Pues ese es el número de espectadores que Daryala nos dijo que habían asistido ayer al teatro que realizaron Silvia y Mónica. El sonido no fue perfecto, pero sí lo fue contemplar tanto silencio, tantas bocas abiertas y tantos ojos brillando a la vez,

Y para que nada faltara, y para que la ilusión se agolpara en los rostros de todos ellos, apareció un payaso. Sí, sí, un payaso, porque estos días también está en los campamentos un grupo de Payasos sin Fronteras. Y actuó durante diez minutos y, sin duda, arrancó risas y sumó a la alegría, más alegría.

Ayer fue día de fiesta en Smara. Y aunque día no laborable, tanto Memona y Daryala como las voluntarias trabajaron y trabajaron bien. Y finalizaron la jornada agotadas, pero felices.

Ha sido una gran semana de juegos, música, libros y alegría. Una semana para la amistad, para el recuerdo, para el entusiasmo. Silvia, Mónica, Ayna y María pasan hoy su último día en Smara y Toñi ya prepara su viaje de ida. Una cadena humana que enlaza experiencias y afectos.

Y que prolonga su radio de acción. Las noches del Bubisher están a punto de comenzar. Cuatro maestros saharauis, coordinados por Daryala, esperan reunirse en breve para formar un nuevo Leer Juntos.

Desde Smara os envían a todos un saludo. Y el deseo de seguir Creciendo Juntos.

martes, 10 de noviembre de 2009

HACIA LOS 120

Este pueblo valenciano está lleno de naranjos y de noticias que alegran el corazón.

Aquí los niños y los jóvenes tienen lugares donde pueden desarrollar actividades, en concreto un precioso centro juvenil y alguna ludoteca, aquí hay monitores con buena ideas y un alto grado de amor a su trabajo.
En este pueblo valenciano los críos saben que hay otros lugares, lugares sin naranjos ni ludotecas.
Así que desde este pueblo valenciano, lleno de naranjos y de niños sabios, nos llega la última aportación a los "120 Amigos del Bubisher", 120 € anuales recaudados como más nos gusta; mediante el compromiso y la conciencia de los propios chavales.
No diremos el nombre de este pueblo valenciano hasta que ellos quieran leerlo por aquí. Les damos las gracias tod@s los bubisher@s, por creer en nuestro trabajo y la enhorabuena por ser tan afortunados de vivir en un lugar donde se cuida a los pequeños para enseñarlos a ser grandes mayores.

Pd: Si algún colegio quiere, que sea una experiencia educativa: que los mismos alumnos se encarguen, que lo debatan, y si quieren y se sienten solidarios con la idea de compartir, que dividan 100 euros por el número de alumnos y que aporten eso, 20, 30 o 50 céntimos por alumno, una vez al año. Con esos 100 euros, el Bubisher funcionará una semana.
Las aportaciones se harán a la cuenta de Ibercaja que figura a pie de texto indicando en concepto: BUBISHER.
Por cada aportación colgaremos vuestro nombre del techo del bubi en un pájaro dibujado por los niños y os enviaremos la foto.
Gracias de parte de todo el equipo.

IBERCAJA.
Nº ccc:
2085 2256 60 0330134786
IBAN:
ES32 2085 2256 6003 3013 4786

domingo, 8 de noviembre de 2009

EL TALLER DE LAS MARIPOSAS



Las mariposas han llegado a Smara. Silvia, Mónica, Ayna y María las han llevado dentro de un libro sin edad, escrito para niños, sí, pero recomendado para quienes, a pesar de haber perdido ya su infancia, aún conservan algo del alma de un niño.
Por eso, su taller de teatro es para todos. Por eso, el jueves abrirán sus alas las mariposas y teñirán de colores el aire de Smara. Y de sonrisas las bocas de los niños, de los padres, de los jóvenes y ancianos que se acerquen hasta el Bubisher para soñar despiertos mecidos por la suave voz de Silvia, y para despertarse en un mundo de cuento animado con los efectos especiales y la música de Mónica.
Y el desierto se transformará en bosque y la imaginación y la fantasía volarán también bajo el cielo de Smara.
Todo este trabajo no habría sido posible sin la colaboración y el buen hacer del Director de Animación y Deportes de Smara, al que desde aquí, y en nombre de todos, damos las gracias por facilitarnos el trabajo.
Y a lo largo de la semana, canciones marinas en las escuelas, cuentos y música en las tardes del Bubisher. Olas de alegría, de juegos, de libros llenos de piratas y de tiburones. Ayna y María aportarán su juventud y su entusiasmo, la canción que ellas mismas han compuesto para el Bubisher y, cómo no, su colaboración con Daryala y Memona.
Silvia, Mónica Ayna y María están a punto de comenzar a vivir una experiencia inolvidable. Los niños de Smara, la hospitalidad de las familias y el entusiasmo de nuestras coordinadoras saharauis y de Begoña, meterán en el lugar que hoy ocupan las mariposas en su maleta, un puñado de emoción, y una buena dosis de vivencias únicas.

viernes, 6 de noviembre de 2009

E LA NAVE VÀ...

Hoy salen hacia Smara Silvia, Mónica, Ayna y María. Va a llegar al Bubi un viento fresco y nuevo, más vitalidad todavía. Con su Taller de las Mariposas, que el día 12 representarán en la wilaya.

Estarán allí sólo una semana, pero su huella será duradera.
Y es que a veces parece que el Bubi duerme, pero no: ni la siesta. Daryalha y Begoña siguen visitando una escuela cada mañana, tres, cuatro aulas. Y por las tardes Memona a veces cierra a las 10 de la noche, después de sembrar cuentos y sueños. Suenan bien sus voces desde allí. Y esperan mucho más de nosotros, de nuestros colegios: mano, con mano...
Y siguen llegando poemas. Otra vez Ebnu, esta vez no para musicar, sino para leer con la música del corazón. Una aportación más a la campaña de lectura de A por el Mar.

EL MAR

 

¿Cómo es el mar, madre?

Es azul, es verde, es como la plata.

Papá dijo que era inmensidad,

¿Qué es inmensidad, madre?

El tiempo, la espera, el olvido.

Papá dijo que era infinito,

¿Madre, qué es infinito?

El saber, el amor, tus ojos.

Papá dijo que era eternidad,

¿Madre, qué es la eternidad?

Es la memoria, es el camino,

el espíritu de la libertad,

es el eco de la risa de tu padre.

 

Madre, ya sé cómo es el mar.

El mar es azul como el tiempo,

es verde como la espera,

y es gris como el olvido.

El mar, madre, es el saber de la memoria

Es el amor al camino y a la libertad.

El mar, madre son tus ojos

y es el recuerdo de la risa de papá.

 

Ebnu