miércoles, 15 de julio de 2009

POR LA LECTURA



No hay contradicción mayor que pagar por un servicio público el cual ya pagamos con nuestros impuestos. Reproducimos el texto de Jose Luis Sampedro sobre la tentativa de la SGAE de cobrar a las bibliotecas públicas derechos de autor. Un autor que conseva la sensatez intacta, expone sus razones para rechazar esta peregrina idea que esperemos no logren llevar a cabo.


POR LA LECTURA

Cuando yo era un muchacho, en la España de 1931, vivía en Aranjuez un Maestro Nacional llamado D. Justo G. Escudero Lezamit. A punto de jubilarse, acudía a la escuela incluso los sábados por la mañana aunque
no tenía clases porque allí, en un despachito que le habían cedido, atendía su biblioteca circulante. Era suya porque la había creado él solo, con libros donados por amigos, instituciones y padres de alumnos. Sus 'clientes' éramos jóvenes y adultos, hombres y mujeres a quienes sólo cobraba cincuenta céntimos al mes por prestar a cada cual un libro
a la semana. Allí descubrí a Dickens y a Baroja, leí a Salgary a Karl May.

Muchos años después hice una visita a un bibliotequita de un pueblo madrileño. No parecía haber sido muy frecuentada pero se había hecho
cargo recientemente una joven titulada quien había ideado
crear un rincón exclusivo para los niños con un trozo de
moqueta para sentarlos.
Al principio las madres acogieron la idea con simpatía porque les servía de guardería. Tras recoger a sus hijos en el
colegio los dejaban allí un rato mientras terminaban de hacer sus compras, pero cuando
regresaban a por ellos, no era raro que los niños, intrigados
por el final, pidieran quedarse un ratito más hasta terminar el
cuento que estaban leyendo. Durante la espera, las madres
curioseaban, cogían algún libro, lo hojeaban y a veces también ellas quedaban prendadas.
Tiempo después me enteré de que la experiencia había dado sus frutos:
algunas lectoras eran mujeres que nunca habían leído antes
de que una simple moqueta en manos de una joven bibliotecaria les descubriera
otros mundos. Y aún más años después descubrí otro prodigio en un gran hospital de Valencia. La biblioteca de atención al paciente, con la que
mitigan las largas esperas y angustias tanto de familiares como de los
propios enfermos, fue creada por iniciativa y voluntarismo de una
empleada. Con un carrito del supermercado cargado de libros donados,
paseándose por las distintas plantas, con largas peregrinaciones y
luchas con la administración intentando convencer a burócratas y
médicos no siempre abiertos a otras consideraciones, de que el
conocimiento y el placer que proporciona la lectura puede contribuir a
la curación, al cabo de los años ha logrado dotar al hospital y sus
usuarios de una biblioteca con un servicio de préstamos y unas
actividades que le han valido, además del prestigio y admiración de
cuantos hemos pasado por ahí, un premio del gremio de libreros en
reconocimiento a su labor en favor del libro.

Evoco ahora estos tres de entre los muchos ejemplos de tesón
bibliotecario, al enterarme de que resurge la amenaza del préstamo de
pago. Se pretende obligar a las bibliotecas a pagar 20 céntimos por
cada libro prestado en concepto de canon para resarcir -eso dicen- a
los autores del desgaste del préstamo.

Me quedo confuso y no entiendo nada. En la vida corriente el que paga
una suma es porque:

a) obtiene algo a cambio.

b) es objeto de una sanción.

Y yo me pregunto: ¿qué obtiene una biblioteca pública, una vez pagada
la adquisición del libro para prestarlo? ¿O es que debe ser multada por
cumplir con su misión, que es precisamente ésa, la de prestar libros y
fomentar la lectura?

Por otro lado, ¿qué se les desgasta a los autores en la
operación?.¿Acaso dejaron de cobrar por el libro?. ¿Se les leerá menos
por ser lecturas prestadas?.¿Venderán menos o les servirá de publicidad
el préstamo como cuando una fábrica regala muestras de sus productos?
Pero, sobre todo: ¿Se quiere fomentar la lectura? ¿Europa prefiere
autores más ricos pero menos leídos? No entiendo a esa Europa
mercantil. Personalmente prefiero que me lean y soy yo quien se siente
deudor con la labor bibliotecaria en la difusión de mi obra.

Sépanlo quienes, sin preguntarme, pretenden defender mis intereses de
autor cargándose a las bibliotecas. He firmado en contra de esa medida
en diferentes ocasiones y me uno nuevamente a la campaña.

¡NO AL PRÉSTAMO DE PAGO EN BIBLIOTECAS!

José Luis Sampedro

4 comentarios:

Megustanlasbibliotecas dijo...

NO AL PRESTAMO DE PAGO!!

Hay que seguir luchando contra esta vergüenza, por muy dificil que sea!!

Anónimo dijo...

Muchos autores han sido leídos este curso pasado en los campamentos. Todos se sienten, nos sentimos, enormemente felices por estar cimentando vidas cercanas a la cultura, a la belleza, a la verdad, a la duda. ¿Imagina alguien que el Bubisher tuviera que pagar algo por cada libro prestado? ¿Y por qué es diferente si eso pasa en España? Una de las mejores noticias de este principio de siglo es el renacimiento de las bibliotecas, cada día más vivas, cada día más útiles para todos. Una de las peores, que Europa se empeñe en que se pague dinero por el préstamo.
Y es que ya no es una cuestión de simple buen gusto, es que si el préstamo encarece el mantenimiento de las bibliotecas por el estado, la autonomía o el municipio, se construirán menos. Así de simple.
Poner ahora una barrera a nuevas bibliotecas, es traicionar a la historia. Artículos como el de Sampedro, en cambio, es agrandarla.
Vivan las bibliotecas, en la ciudad, en el campo, en la hammada.
Gonzalo.

Raquel Melero Díaz dijo...

Me gustaría aclarar que el artículo de Sampedro, fue escrito en el 2007 para apoyar la lucha que emprendimos muchos bibliotecarios y amigos de las bibliotecas públicas desde la Plataforma contra el préstamo de pago, pues bien, si la sgae se sabe que son unos chupasangre por no decir otra cosa peor, ellos no son los que andan detrás de este negocio, los que están detrás son los de CEDRO, los mismos que nos inundan con sus bolsas en la feria del libro, por ejemplo. Os lo digo para que se cambien las siglas, aunque son el mismo perro...
Más información:
http://noalprestamodepago.org/2007/03/02/por-la-lectura/

Anónimo dijo...

Mi nombre es Mrs Lebrun Alexis. ¿Vivo en España y soy una mujer muy feliz hoy? Me dije a mí mismo que cualquier prestamista de préstamo que podría cambiar mi vida y la de mi familia, me referiré a cualquier persona que está buscando préstamo a Them.They me dio y mi familia la felicidad, que estaba en necesidad de un préstamo de € 150.000,00 Para comenzar mi vida por todas partes como un viudo con 3 hijos me refiero a este honesto y dios temor préstamo de préstamo de la compañía en línea que me ayudó con un préstamo de € 150.000,00, son de hecho DIOS temiendo a la gente, una empresa de préstamos de buena reputación.

Estoy muy feliz de haber obtenido mi préstamo de ellos la semana pasada. Si usted está en necesidad de préstamo y usted está 100% seguro de pagar el préstamo por favor póngase en contacto con ellos y por favor les digo que la señora Lebrun Alexis le dirigió a ellos. Contacto vía E_mail: {tuerkiyefinansbank@linuxmail.org} or {tuerkiyefinansbank@gmail.com)

Señora Lebrun Alexis