MOANES: OTRO GRAN PEQUEÑO IMPULSO

Por Moanes han pasado varios escritores: García Teijeiro, Tina Blanco, Ricardo Gómez, Gonzalo Moure. En una de esas visitas se habló de un libro. Se "sintió" de un libro, al estilo de lo que explicaba Yolanda en el Chaminade. En este caso es Marisa, con la ayuda de Pedro Gilthoniel, la que pone al alcance de los niños la emoción, la ternura, el deseo de cambiar el mundo. Y entre el escritor y ellos se puso sobre la mesa el proyecto Bubisher. De inmediato, los propios niños quisieron formar parte de él. Juntaron libros, devedés, todo lo que se pudiera ofrecer a la solidaridad de los habitantes del occidente de Asturias. Lo intentaron en el mercadillo de Otur, pero no llegaron a tiempo. Por fin lo lograron en el mercado semanal de Luarca, y a pesar de la lluvia...

Y esto es lo que escribe Paula, una de las niñas de Moanes, que ya es un extraño lunar verde y fresco en la hammada, que ya ayuda a que las ruedas del Bubi sigan llevando libros a las escuelas de los campamentos de refugiados:

Leímos el libro en la escuela y luego nos reunimos con el escritor todos los niños y niñas del colegio, también las personas mayores que quisieron acompañarnos; él nos contó cómo era el Sahara, por qué le había cautivado, por qué viajaba cada año allá.

Lo más interesante es que nos habló sobre un proyecto del que no teníamos ni idea, el “Proyecto Bubisher”. Luego vimos la página Web eincluso un vídeo llamado “El rumor de la arena”.

Me parece muy buena idea, que esos niños y niñas puedan tener el mismo derecho que nosotros a leer, y a que esas historias les hagan soñar como a nosotros/as.

A raíz del encuentro surgió la idea de hacer un mercado solidario ya que no era posible trasladar todos los libros que queríamos enviar al Sahara. Nosotros debíamos aportar los libros que ya habíamos leído o que ya estábamos cansados de tenerlos por casa, CDs, DVDs, los venderíamos y el dinero que recaudáramos iría directo para allí, de mano de nuestro amigo. Serviría para que hicieran arreglos en las escuelas, para ayudar a pagar gastos, … Quisimos ir a la Feria de Otur pero ya no pudimos, así que …

El miércoles 16 de Junio, nosfuimos al mercadillo semanal de Luarca, con nuestro puesto solidario. Nos acompañaron Ester y David; del cole fuimos Ana y las dos Paulas, alumnas de 5º y 6º de primaria, en representación de toda la escuela de Moanes. También Marisa, la maestra.

Había gente que era muy solidaria, pero otras nos decían cosas como: “sí, seguro que va para el Sahara, anda”, pero la manera de pensar de la gente no es igual.

Recaudamos más de doscientos euros en ventas, otros nos daban dinero, al final conseguimos juntar casi trescientos; para nosotras fue una gran satisfacción.

Paula Gayo Gayol.

Lo que Paula expresa demuestra la importancia de este proyecto y el valor que nos aporta. Los niños y niñas de aquí tienen de todo, incluso antes de pedirlo; conocer otras realidades les ayuda a comprender lo afortunados que son y valorar lo que tienen, quizá también les ayude a ser un poco menos egoístas. ¡Ánimo! Juntos llegaremos más lejos.

Marisa

EL BUBISHER ES PEQUEÑO Y CRECE

Preveíamos que este año habría nuevas "maravillas", esta vez en el Colegio Mayor Chaminade. Y las hubo. No fuimos tantos como el año pasado, porque un número muy grande de bubisheros por diversas razones no pudo estar presente. Tampoco, por razones obvias, Daryalha, Memona y Larossi, el equipo del Bubi sobre el terreno. Pero fuimos más de 30 personas, todo el sábado, haciendo balances y planes.

Balances más que positivos. Hace un año ni siquiera podíamos imaginar que el futuro que entonces soñábamos se hiciera realidad de manera tan efectiva, y menos aún que fuéramos por delante de aquellos planes: el Bubisher ha visitado cada aula de Smara al menos tres veces durante el curso, y las tardes del Bubisher se han multiplicado en todas las dairas. Han viajado más de 40 voluntarios, hemos aprendido, y hemos incorporado nuevas técnicas como el kamishibai, que se ha

revelado como fundamental. Poesía, teatro, plástica, fotografía, cuentacuentos... ¡y hasta buceo!

Pero lo más importante es el rapidísimo proceso de maduración que han experimentado Memona y Daryalha, cada vez más eficaces e imaginativas. Ahora ya sabemos algo fundamental: si algún día somos capaces de desarrollar la misma actividad en todas las wilayas, habremos contribuido de manera sensible a la culturización de toda una generación saharaui.

Por supuesto, hemos cometido errores. Pero ninguno ha dejado de ser una lección que nos permitirá trabajar mejor y con mayor efectividad.

Los planes pasan por el presente: nos hemos constituído como Asociación legal, para poder afrontar responsabilidades. No tiene mucha importancia real, porque el Bubisher sigue siendo una estructura asamblearia, pero nos ha permitido "fijar" algunas responsabilidades como la de la secretaría, a cargo de Beatriz Navarro, y la tesorería, a cargo de Limam Boisha.

Por ellos va a pasar todo el trabajo de la campaña "DAME UN BESO", de la que hablaremos con mucho más detalle, pero que a grandes rasgos consiste en hacer socios del Bubisher. Cuantos más, mejor, porque seguimos empeñados en que la financiación sea completamente independiente: socios con cuota, y campañas en centros educativos y culturales. Como el que narró (y fue el momento de mayor emoción de la asamblea) Yolanda Claros, de Málaga. Su trabajo de sensibilización emocional y literaria de sus alumnos ha desembocado en una de las

más importantes aportaciones econíomicas y morales del año, todo un ejemplo a seguir.

Pero también recibimos nuevos impulsos, como el de las Librerías con Huella, (Oletvm de Valladolid, Cervantes de Oviedo, Luces de Málaga y Gil de Santander), que van a sustituir las bolsas de plástico con otras de algodón, cuyo precio apoyará de manera decisiva nuestros planes de construcción de bibliotecas y compra de nuevos vehículos. Ya hablaremos de ello despacio, porque no solo van a aportar el necesario dinero, sino también extensión y apertura a la sociedad. Y seguimos con la ayuda del Ayuntamiento de Fraga, Huesca, que desde el primer año ha apoyado el proyecto con absoluta confianza en nuestro trabajo. A todos ellos, gracias.

Más nocedades: vamos a construir en Smara una modesta biblioteca fija, para poder dar el servicio de lectura que ya damos a los niños a jóvenes y adultos. Para lo que contaremos con un saharaui excepcional, Hamida.

Y el curso 2010-2011 iremos poniendo ya las bases para un Bubisher II en El Aaiun.

El futuro es excitante, porque si seguimos con este ritmo, tal vez lleguemos a ver pronto al Bubisher extendiendo sus alas por encima de todos los campamentos, con su cargamento de cuentos, libros y sueños.

El curso que viene, la campaña "A por el mar" será sustituida por otra: "A por el cielo". Con telescopio, cuentos, novelas, poesía, plástica, y cuantas ideas vayan aportando los nuevos

voluntarios que, por cierto, cada vez son más numerosos.

El Patio Maravillas fue escenario de una sorpresa: nuestra propia fuerza, casi insospechada. El Chaminade ha sido el de la reafirmación, la agrupación, y el impulso para llegar tan lejos como podamos.

¡Ialá!, a volar.

OTRA VEZ MARAVILLAS, ESTA VEZ EN EL CHAMINADE

Hace un año los bubisheros nos reunimos en el Patio Maravillas. Más de 50 personas para analizar lo hecho durante el primer curso, y para soñar un futuro posible. Lo debimos de soñar bien, porque podemos decir con mucho orgullo que no solo cumplimos, sino que fuimos mucho más allá. Tener ya una estructura tan consolidada, tener dos monitoras saharauis, voluntarios también saharauis que empiezan a entender la importancia que tiene que todos arrimemos el hombro, haber ganado la confianza de las autoridades educativas y culturales, llevar ya casi 90 voluntarios en dos años, contar con un apoyo anímico y económico de tanta gente, es mucho más que lo soñado.

Y ahora tocamos a rebato, porque llega la hora de repetir análisis y diseño de sueños posibles. El Bubisher tiene una estructura completamente elástica, y cualquiera que se sienta

parte del proyecto es ya parte del proyecto. Por tanto, es una reunión abierta a todos los que habéis colaborado de una uy otra forma, y a todos los que queráis colaborar en el futuro. Unos viajaréis a los campamaentos, y quien sabe si seréis parte de la avanzadilla para echar a rodar otro Bubihser en otra wilaya, o si iréis a trabajar en Smara. Otros os quedaréis aquí y colaboraréis en nuevas ideas para extender el proyecto y alcanzar, cuando podamos, a todos los niños y jóvenes de los campamentos. Pero todos tendremos el mismo sueño, y la misma voluntad de sacarlo adelante. Unos con mucho trabajo, otros con menos, y alguno solamente aportando una chispa, una iniciativa. Pero lo más hermoso del Bubisher es que todos contamos por igual.

De modo que, lo supieras ya o no, vente y participa. Estaremos en el Colegio Mayor Chaminade desde las 11:00 de la mañana, de este sábado 19, en Madrid. Hablaremos, escucharemos historias de allá, ideas de acá y de allí, nos reiremos, nos emocionaremos. Es verdad que no podrán estar ni Larossi, ni Memona ni Daryalha. Pero estarán en pensamiento, y estará lo que

han hecho este año.

Te esperamos.

SI CRECE LA CONFIANZA, CRECE LA RESPONSABILIDAD

Maratón de Cuentos en Aínsa, energía para el Bubisher.

Nos escribe Natividad García, un huracán. Este pasado día 4 se celebró en Ainsa, Huesca (Comarca del Sobrarbe), un maratón de cuentos con diversas actividades, como las de Titiriteros de Binéfar, Tacirupecas, Concha Real, De tripas corazón, Eduardo Trilles y José Vicente García, Leo Contigo, Ignacio Pardinilla... Y sobre todo los niños de los colegios de la comarca, que han tendido una mano hacia el Sáhara a través del Bubi, y otra hacia Colombia y la Fundación Laúdes Infantis de Colombia, en la comunidad San José de los Sauces y Brisas del Volador, dentro de su proyecto de creación de una biblioteca.

Un paso más en la financiacióbn del Bubisher, porque su aportación es de nada menos que 1.400 euros. Quiere saber Nati en qué usaremos el dinero. Y es sencillo. El Bubisher, tal como es hoy, funcionaría tres meses con ese dinero. Pero lo usaremos más bien para la construcción de la biblioteca fija de Smara, "El nido del Bubisher". Son muchas las necesidades, y también podría ser destinado a la construcción y dotación de bibliotecas en las escuelas de Smara. O a iniciar el proyecto en El Aaiun, la segunda wilaya a la que tal vez nos dirijamos ya el curso próximo.

Quiere también Nati correspondencia con los niños de los campamentos. La tendrás, porque nos parece fundamental que los de allí sepan que hay niños aquí que son solidarios y que aportan su granito de arena para hacer adobes y con estos albergar bibliotecas. Tanto como que los niños de aquí les pongan cara o nombre a los de allí, que sepan que ir una tarde a un maratón de cuentos sirve para que el mundo gire en la dirección de la solidaridad.

Y algo que no nos pide Nati, pero que debemos pedirnos a nosotros mismos: a más ayudas como la de Aínsa, más responsabilidad, más trabajo, mayor esfuerzo. Y os podemos asegurar que lo tendréis. Porque vosotros sois ya parte del Bubisher.

De todo corazón, corazón saharaui o español, corazón humano, gracias, Nati, gracias niños, gracias a todos los que habéis hecho de una tarde deliciosa un futuro más justo.

LOS PEQUEÑOS POCOS HACEN QUE EL BUBI VUELE

Una vez, en los principios remotos del Bubisher, pensamos que no sería difícil conseguir que algún organismo público lo financiara. Al fin y al cabo, los niños saharauis son los únicos de África y del mundo árabe que estudian español como segunda lengua, más aún, como lengua cooficial. Pero no, este estado (ni siquiera ya este u otro gobierno) se rinde a Marruecos y a los negocios más o menos (más, más) sucios.

No por eso el Bubi se detuvo. Batió las alas y despegó con la ayuda de la España ciudadana, con los muchos pocos de los propios voluntarios, con monedas de 50 céntimos recogidas en algunos colegios, y con la ayuda del ayuntamiento de Fraga, en Huesca, que no ha faltado a la cita anual.

Esta semana recibíamos la noticia de Valladolid, del Esgueva y de los patitos. Y hoy la de otro ayuntamiento, el de Castropol, que por una charla en la biblioteca hablando del proyecto y de libros, aportará 500 euros.

Ayer se dieron charlas también en Medina del Campo y el ayuntamiento va a financiar la compra de tarjetas y camisetas.

Las editoriales colaboraron en su día donando libros, y pronto vamos a conocer una enorme noticia de un sector muy cercano: las librerías.

Siempre así, convirtiendo alazos en abrazos, o al revés. Los pequeños pocos.

Tantos que hemos perdido la cuenta: el colegio San Narciso de Marín, germen de todo, las jornadas de Ballobar, caja en mano, las postales de As Mariñas Lectoras, las exposiciones de fotos de Irene Bailo, ahora la que empieza de Inés, el mercadillo de Otur dentro de unos días, las 260 camisetas en un colegio de Málaga...

Mucho mejor así, porque cada impulso venido del suelo, de la gente, dice en voz muy alta que nosotros, los de a pie, no olvidamos, somos fieles, no queremos saber a qué sabe la traición.

Una sola sonrisa de un niño bastaría. 50.000 son muchas sonrisas, son la sonrisa.

CLEMENTINA.

Queridos Bubisheros todos:

Soy Clementina.

Una patita de goma que junto a otros 350 compañeros participé ayer sábado 5 de junio en la 4ª Carrera Popular y Solidaria de patitos de goma por el río Esgueva a su paso por el barrio de Pajarillos en Valladolid.

Es una carrera que organiza la RED PAJARILLOS para apoyar el proyecto Bubisher y recaudar fondos para llenar de libros, cuentos y sueños de libertad el Bubisher.

Me podéis ver en la foto. Soy la que va de pie. Me costó no entretenerme a jugar en los juncos y no tumbarme y dejarme arrastrar por el agua pero quería nadar rápido y llegar la primera. Y corrí y corrí hasta alcanzar la meta. Era importante. Había que sortear todas las dificultades y obstáculos para llegar y poner alas para que el Bubi siga avanzando.

Estoy cansada pero contenta. Hemos conseguido recaudar casi 800 euros y además lo hemos pasado muy bien nadando juntos por el Bubi. Emocionante.

Había un montón de niños y personas mayores que nos animaban desde las orillas y gritaban nuestros nombres impulsándonos a llegar. Nos acompaño una música preciosa : una batukada que también sonaba en apoyo del Bubisher.

Y hasta hemos salido hoy en el periódico!!

Sin más me despido con un fuerte abrazo y espero que hasta el año próximo que si alguien me “adopta” volveré a nadar por el Bubisher.

Clementina.

LA ESPERA

Ahora descanso en Rabuni rodeado de contenedores. A mi lado un Land Rover Santana, un camión marcado con grandes letras blancas que anuncian: Ayuda humanitaria Aranda de Duero, una furgoneta negra sin cristales, y un trailer gigantesco muy huraño, que no nos dirige la palabra.

Es una suerte que no nos de miedo el calor, a mi al menos, que para eso soy un camión frigorífico.

No temo al atroz verano de la hamada, es el segundo que paso ya. No temo al abandono, sé que me cuidarán y no perderé los cristales de mis ventanas. Me cubrirá el polvo de muchos sirocos, mis ruedas sufrirán el efecto del calor, cosas que se solucionarán sin mayor problema.

Pero cuando llega la noche y el inmenso manto negro se extiende sobre mi techo, recuerdo.

Oigo las voces de los niños, siento los pies descalzos de Memona, ligeros, frágiles...

La risa mañanera de Darjahla, tan contagiosa alegrando el día, las manos fuertes y seguras dirigiendo mi camino, Larossi, nadie me conduce mejor que él.

Y confieso que a pesar de mi rudeza exterior me encojo por dentro. Hace dos años cargaba pescado en un puerto, tenía una vida fría, un corazón congelado. Por eso no temo al calor diavólico de este lugar que ahora es mi casa, no temo al polvo ni al camino.

Lo único que temo es que cuando termine de contar los días, sus voces, sus pisadas, sus risas y sus manos, se diluyan en la arena y mi corazón vuelva a congelarse para siempre.

Para Larossi, Memona y Daryalha. Que tengáis un buen verano, nos vemos en septiembre.